Una relfexión para los Toastmasters, con autorización de su autor.


EL ORGULLO DE SER TOASTMASTER
Autor: Héctor Noguera Trujillo, DTM
Club Toastmasters de Veracruz


Ya sea que te conozca o no, estoy seguro de que tú y yo coincidimos en algo: nuestras vidas se dividen en dos partes… antes y después de Toastmasters.

Aseguro lo anterior porque, a lo largo de dos décadas, he visto como nuestra organización cambia positivamente la vida de sus asociados.

En mi club –y sin mencionar nombres- contamos con muchos ejemplos:

*Alguien que, sin tener aspiraciones políticas, llegó a una presidencia municipal.
*Una maestra que, después de jubilarse, se convirtió en una gran empresaria.
*Un compañero que, en sus primeras intervenciones en público parecía gelatina y hoy es capaz de hablar con persuasión ante miles de individuos.

Estoy seguro que en tu club has visto ejemplos similares de superación. No sería nada raro que tú mismo seas una muestra de cambio hacia lo positivo.

¿A qué se debe esa “magia”? Es fácil contestar: al “milagro” que Toastmasters opera en cada uno de nosotros. Claro, si eres de los que va de vez en cuando a las sesiones, si pasa mucho tiempo y no te interesa presentar proyectos, si te ofrecen un cargo y no aceptas, si te niegas a participar en los concursos… ese “milagro” no se dará.

Por el contrario, si eres asiduo y puntual, si muestras interés por todo lo que sucede en tu club, si te preocupas por avanzar… el milagro toastmaster operará en ti ¡inevitablemente!

En mi opinión, ser toastmaster significa “salir del montón”. Y este mundo no está liderado por los mediocres, sino por quienes nos decidimos a aceptar el reto de ser cada día mejores.
Por esto y mucho más, es un orgullo ser Toastmaster.